La concentración puede convertirse en un importante desafío para muchas personas. Enseñar a los niños y niñas a concentrarse es un verdadero reto para familias y educadores. Muchos niños y niñas tienen dificultades para concentrarse, en esos casos a menudo sus calificaciones son bajas, su comportamiento en clase no es el adecuado. Les pedimos que hagan sus deberes, que presten atención, pero no conseguimos nada. Poco a poco su autoestima baja, y cada vez experimentan más frustración.
El método Guillour, es un método para mejorar la concentración, que se usa en algunos lugares desde hace más de 15 años.
El método Guillor es un método que une arte y ciencia, y que ayuda a mejorar la concentración, a través de ejercicios que consiguen entrenar los dos hemisferios cerebrales. El método fue creado hace más de 30 años por la profesora Lourdes Gutiérrez Vázquez, psicopedagoga y artista plástica.
La concentración es una actividad del cerebro que requiere la puesta en marcha de diferentes procesos (percepción, atención, etc.). En la concentración participan los dos hemisferios cerebrales. El hemisferio izquierdo es el encargado de la parte verbal, lógica y analítica, es el hemisferio dominante en la mayoría de las personas. Y el hemisferio derecho es la parte no verbal, analógica y espacial, busca muchas soluciones a un mismo problema, es el menos predominante.
Para mejorar la concentración es fundamental estimular la actividad coordinada de ambos hemisferios cerebrales. Y con esta idea surge el método Guillour, es un método que consiste en entrenar poco a poco ambos hemisferios cerebrales para mejorar la concentración.
El método Guillour, es un programa de prácticas, en las que se realizan una serie de ejercicios que se resuelven a través de un espejo, cada uno de los cuales con un objetivo perfectamente delineado.
Los ejercicios se basan en la realización de una serie de líneas o trazos que se guían por la imagen invertida del espejo. Con estos ejercicios se consigue la intervención de aspectos neuropsicomotores. Al observar la imagen invertida mientras se realiza el trazo, se consigue la estimulación de los dos hemisferios cerebrales.
El método Guillour se basa en la coordinación entre lo que se ve y el movimiento de la mano. Colocar un texto delante del espejo y leerlo no es fácil, tampoco lo es trazar líneas mirando el trazo a través de un espejo, la imagen es invertida y requiere concentración. Con su práctica constante, se generan cambios neurofisiológicos que permiten a las personas activar áreas del hemisferio cerebral derecho, que funcionan en combinación con áreas del hemisferio cerebral izquierdo. Al combinar ambos hemisferios se producen importantes resultados.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga